“He aquí al actor ante el papel que debe representar. Esa obligación no se puede separar del medio vivo del teatro, de grupos de actores que persiguen conjuntamente una tarea colectiva: crear el fantasma imaginario. En el seno del hormigueo animado de las oposiciones, los conflictos, las amistades, en esa minúscula sociedad de una compañía, el papel se presenta por primera vez al comediante.” (Duvignan, 1966)
Así definía Duvignan, dramaturgo y actor francés de mediados del siglo veinte el camino que una compañía teatral tenía que recorrer, del texto al espectáculo. El hecho teatral es una tarea plural en la que artista y público entran en una comunión de lenguaje a través de una codificación precisa. Este fragmento no sólo podría ser aplicado al actor, que ante su desnudez se ve obligado a construir el mensaje y su codificación a nivel conceptual y plástico, sino que director, productor, regidor, escenógrafo, diseñadores y técnicos de iluminación, maquinistas, etc., participan en el mismo reto.
Es por ello que tanto por las pretensiones de la investigación, como por la metodología de la IAP seleccionada para llegar a ellas, era necesario abordar el objeto de estudio desde una perspectiva grupal. En los siguientes epígrafes vamos a hacer referencia a los principales enfoques y escuelas en la creación de un espectáculo desde el grupo en la construcción de significados colectivos.