Ruyard Kipling nació en Bombay, cuando ésta ciudad aún se encontraba bajo el poder del Imperio Británico. Hoy en día representa a uno de los escritores más distinguidos de la literatura inglesa, con una obra que ha tenido impacto a nivel internacional, gracias a sus exquisitos poemas, relatos y novelas.
En la obra de Kipling se conjugan muchos elementos que le dan una enorme calidad humana, aunque también muchos críticos no dejan de hacer eco de la defensa de los valores imperiales ingleses a los que pertenecía este autor.
De hecho, esta postura ideológica es considerada por muchos como una visión muy torpe, donde Kipling intenta darle superioridad a la hegemonía del hombre blanco, tal como lo refleja en el poema La carga del hombre blanco, el cual envió al que sería el futuro presidente Theodore Roosevelt.
La vida de Kipling
Como escritor, Ruyard Kipling tuvo la suerte de poder dedicarse a la literatura y vivir de la aceptación que tenía su obra en su momento. Muchos llegaron a considerarlo como un heredero de todo lo que representó Charles Dickens en su momento.
Prueba de ello fue la gran variedad de premios y distinciones que cosechó, algunas de las cuales rechazó, tal como lo fue el título de Sir de Caballero de la Orden del Imperio Británico. En el año de 1907, a la edad de sus 42 años, recibió el Premio Nobel de Literatura, siendo el primer autor inglés en recibirlo.
Sin embargo, en el plano de su vida personal, Kipling no tuvo la misma suerte y felicidad. Dentro de sus golpes emocionales más fuertes se encuentra el que a sus seis años tuviera que afrontar la dolorosa separación de sus padres, como también la desgracia de aceptar la muerte de dos de sus tres hijos.
Acontecimientos que naturalmente vendrían a tener efecto en su obra literaria.
Kipling y la literatura infantil
La obra de Kipling, está influenciada por lo que es el mundo de los viajes y el contacto que tiene el hombre con la naturaleza. Se sabe que en la obra de este escritor inglés, también tuvo eco lo que fueron los relatos y escritos de Jack London, autor de El llamado de la selva y Colmillo Blanco.
Lo que ocurre con la obra de Kipling es que este hombre hace un viaje al interior del mundo salvaje y rural que supone la Inda, mientras establece los contrastes de lo que supone la prometedora vida moderna de la sociedad inglesa que él representa. Sus textos son una mezcla entre lo rural y lo natural, equilibrado con lo que es el mundo civil inglés.
Por eso, no es de extrañar que en el cuento El hombre que pudo reinar, el narrador lleve a sus personajes al mundo de Afganistán, quienes tienen la ambición de ser tratados como reyes. Para ello, su iniciativa está liderada por rifles que asombrarán a los nativos, de la misma manera que se sorprendieron las comunidades indígenas ante la conquista española.
En dicho relato el plan falla y culmina en un triste final. Mientras tanto, en La ciudad de una noche atroz, Kipling sumerge al lector en un viaje al municipio de Lahore, donde logra crear la atmosfera infernal que experimenta dicha población ante el poder del calor. Este es un tipo relato donde su misión es develar la esencia natural que determina la vida de un pueblo de la India.
El Libro de la Jungla
El Libro de la Jungla, también conocido como El Libro de las Tierras Vírgenes o El Libro de la Selva, es en realidad una colección de cuentos a través de los cuales se puede leer lo que ocurre con el destino de Mowgli(La Rana), quien es un niño que sus padres pierden mientras huyen del ataque de un tigre de bengala llamado como Shere Khan.
Aunque las experiencias y acontecimientos que Mowgli bajo la compañía de Baloo (un oso bezudo) y la pantera Bagheera, dan para pensar que esta es una obra de literatura infantil, los temas que trabaja Kipling en este libro son mucho más profundos y universales.
El libro dista mucho de ser tan inocente como lo es la primera versión cinematográfica producida por Disney, ya que la descripción de los hechos y el modo en que éstos afectan a los personajes, resulta mucho más compleja, tal como lo supone la Ley misma que impone la selva. La selva misma se propone como un universo lleno de desafíos, donde la condición humana es colocada a prueba.
Por eso, la enseñanza que deja El Libro de la Jungla, es qué siempre se debe tener respeto hacia la naturaleza, qué el amor siempre toma forma sin importar las condiciones en las que se encuentre una persona, qué es necesario saber en quien confiar y qué el ser humano siempre debe enfocarse en lo más esencial de la vida.