Dentro de las grandes obras de la literatura española, es el Lazarillo de Tormes la novela que mayor polémica ha suscitado, convirtiéndola en una obra de culto, cuyo estilo picaresco y humorístico ha cautivado a millones de lectores en el mundo.

Su fecha publicación data del 1554, a pesar de que estuvo prohibida por la Iglesia Católica tras anexarla al Índice de los libros prohibidos de la Inquisición. El clero se encargó de silenciarla y permitió su publicación años más tarde, tras tomarse el tiempo de expurgar sus páginas de la autentica critica que realizaba a su tiempo.

Solo fue hasta el siglo XIX que la obra volvió a conocer la luz en toda su integridad, pero para entonces ya es sospechable (y con mucha razón) que buena parte de sus secretos y su estilo original no tuviera el magnetismo original con la cual fue dada a conocer en su momento.

 

El hilo de la historia

Se trata de una obra en la que se describe la vida de Lázaro de Tormes. Toda la obra se encuentra escrita en primera persona, con estilo epistolar, es decir, como si se tratará de una carta autobiográfica en la que su protagonista confiesa cada uno de los acontecimientos que moldearon su vida hasta llegar a la estabilidad de su matrimonio.

Esta novela, que también es conocida con el nombre de La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, empieza a tomar forma cuando su padre es acusado de robo, por lo que es obligado a luchar contra los moros de España. Su padre muere por lo que su situación económica se vuelve inestable.

A lo largo de su vida el personaje irá conociendo a otras personas que marcan su estilo de vida y le dan lecciones sobre lo que es la vida humana y las limitaciones de una época. Así, el protagonista conocerá a diferentes amos o maestros, por así decirlo. Algunos de ellos son: un ciego, un clérigo, un fraile, un buldero, un pintor de panderos y un alguacil.

De ese modo, el protagonista se someterá a las dichas y desdichas de estos personajes.

el Lazarillo de tormes
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Acerca del autor

Hasta el sol de hoy, el Lazarillo de Tormes es considerado como una novela anónima. Se han realizado diversos estudios por parte de especialistas en filología y literatura, pero todos ellos apuntan a diversos autores. Algunos la atribuyen al fray Juan de Ortega quien por ser General de los Jerónimos habría rechazado el delatarse.

Otros aseguran que el narrador es Diego Hurtado de Mendoza y otros que Juan de Valdés, como también están los que piensan que pudo haber sido Francisco Márquez Villanueva. Algunos estudios toman como punto de referencia el estilo de escritura de los autores.

Sin embargo, todo parece indicar que la obra quedará para siempre catalogada como una novela anónima.

Una descripción mordaz de su tiempo

Lo que sí está claro es que el autor de esta obra poseía una mente bastante brillante y genial, además de poseer una amplia formación literaria. Se ha logrado percibir influencias de obras como El Asno de Oro (Lucio Apuleyo), como también del Cuarto libro del esforzado caballero Reinaldos de Montalbán, Proceso de cartas de amores (Juan Segura), Confesiones (San Agustín), entre otras obras.

De ese modo, el autor trabaja unas temáticas donde denuncia las ambiciones del alma humana en el fuerte contexto de la religión católica de España. El Lazarillo de Tormes se convierte en una parodia y una crítica aguda de los valores de una época donde el hambre es un denominador común en los personajes, los cuales deben ganarse la vida en medio de la envida, los rencores y las creencias de la fe.

Los amos a los que se enfrenta Lázaro son las mascaras y los poderes a los que está sometido como un aprendiz de la vida.

Una obra de literatura universal

Sin duda alguna, el Lazarillo de Tormes ha tenido un enorme peso en la literatura no solo de España sino también a nivel internacional. De hecho, se considera que sin los tintes picarescos y cómicos que existen en sus líneas, una obra como El Quijote no habría podido tener tanta consistencia.

En cierto sentido, se puede encontrar un paralelismo de esta obra con la escrita por Herman Hesse: Siddhartha, en la cual también se describe la vida de un joven que pasa por diferentes fases hasta consolidar su identidad y su destino.

A parte de influenciar a Cervantes, escritores como García Márquez, Mario Vargas Llosa o Julio Cortázar, hicieron de esta obra un punto de referencia para cultivar su sentido del humor y explotar al máximo la ironía como una manera de darle mayor atractivo a la crítica social de sus novelas y relatos.